Al explorar soluciones de embalajes sostenibles, las marcas deben explorar opciones para reducir, reutilizar o reciclar, ¿pero siempre?.

La sostenibilidad no es solo una tendencia; es un movimiento y las razones son claras. No solo ha demostrado ser positivo para las generaciones futuras, sino también para la rentabilidad… entonces, si accedéis a embalajes sostenibles, vuestro negocio empezará a surgir, por lo menos en ciertos segmentos de mercado como lo mencionan los técnicos de Kasnor Logistic

Qué implica lo “sostenible”

La transición de un producto a un embalaje sostenible implica el equilibrio de tres factores, a veces en competencia:

  • Rendimiento: un paquete sostenible debe funcionar y funcionar en todos los sentidos al igual que el paquete convencional.
  • Economía: el costo del paquete sostenible debe estar cerca del paquete convencional “actual” porque, aunque los consumidores quieren acceder a embalajes sostenibles, solo están dispuestos a pagar mucho más.
  • Impacto medioambiental: un paquete sostenible debe certificare con una huella de carbono menor.

Pero, ¿las realidades sobre embalajes sostenibles?

Obviamente, también es importante comprender algunas verdades:

  • La mayoría de la gente quiere reciclar, pero a veces colocan en la papelera de reciclaje envases que en realidad no son reciclables (reciclaje deseable), un problema clave para la industria del reciclaje.
  • Para crear un ciclo de vida sostenible para el paquete, todas las partes involucradas en el proceso deben tener la garantía de sostenibilidad, incluidas las siguientes: marca, consumidor, reciclador e industria vinculada a los embalajes sostenibles.
  • No hacer nada no solo es inaceptable, sino también perder oportunidades al hacer negocios, incluso en el dropshipping de nutrición deportiva.

No obstante, al explorar soluciones de embalaje sostenibles, la conversación debe comenzar con tres R: reducir, reutilizar, reciclar, siempre en este orden debido a su importancia e impacto.

Primero, Reducir

El proceso comienza con el examen del embalaje actual del cliente para reducir la huella de carbono tanto como sea posible.

Por ejemplo, en nutrición deportiva, muchas empresas ya lo han considerado al pasar de embalajes rígidos a flexibles.

La medida ofrece sostenibilidad y beneficios económicos, ya que el costo de un paquete flexible es significativamente menor que uno rígido.

Muchos embalajes rígidos son reciclables; sin embargo, un análisis del ciclo de vida (LCA) mostrará que otros formatos de empaque son mejores para el medio ambiente.

En comparación con los embalajes rígidos, los embalajes sostenibles y flexibles también son considerablemente más adecuados y rentables para el envío.

Segundo, Reutilizar

Para la mayoría de los productos alimenticios incluidos los complementos, la perspectiva de un paquete reutilizable es logísticamente problemática.

El único mercado a gran escala donde hemos visto embalajes sostenibles reutilizables exitosos es la industria de la cerveza o los refrescos, que tienen sistemas industriales adaptados.

En fin, la reutilización está todavía en pañales, pero posiblemente podría ser una solución en el futuro para muchos segmentos de nutrición deportiva…. no todos, ! ojo ¡….

Tercero, Reciclar

Cuando las marcas reducen tanto como pueden y reutilizan donde pueden, la única forma de mejorar la sostenibilidad es asegurarse de que sus envases sean reciclables, estén hechos de contenido reciclado o, mejor aún, reciclables y hechos con contenido reciclado.

Esta área ha experimentado muchos avances técnicos. Para ser verdaderamente reciclable, los embalajes sostenibles deben estar hechos de un solo tipo de plástico, denominado «monopolímero».

En los últimos 18 meses, la tecnología para fabricar envases flexibles monopoliméricos ha avanzado mucho; de hecho, ahora se dispone de envases flexibles fabricados con un 30% de contenido reciclado y considerados monopolímeros.

Otra solución «verde» que se está promoviendo son los bioplásticos derivados de materiales de origen vegetal.

  • Algunos han afirmado que este tipo de envases o embalajes son carbono neutro.
  • En realidad, la mayoría de estas bolsas terminarán en el vertedero, o peor aún, en la corriente de reciclaje donde las bolsas de bioplástico contaminarán la corriente de reciclaje con menos polímeros deseables.

También existen embalajes sostenibles que pretenden degradarse, que es cuando se introduce un aditivo para acelerar artificialmente la descomposición  (lo que normalmente llevaría unos cientos de años), ¿pero son seguras?.

Por otro lado, los envases compostables tienen un lugar en algunas aplicaciones, pero la infraestructura del compostaje industrial es escasa. Aquí, los desafíos de los envases compostables incluyen la limitación del peso del paquete… ¡ veremos qué pasa a futuro !…

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